
Mascarilla de miel con avena para una piel suave y limpia: mezclar tres (3)
cucharadas de miel y una (1) cucharada de avena hasta lograr una textura de mascarilla y aplicar en la cara y el cuello después de haber eliminado las
impurezas. Dejar actuar durante 10 minutos y enjuagar
Enjuague para un pelo brilloso y saludable: poner una (1) cucharada de
miel en cuatro (4) tazas de agua tibia y enjuagar el pelo luego de haber
aplicado el champú. Esto le devolverá el brillo y la sedosidad a tu cabello.
Loción hidratante para una piel joven: mezclar dos (2) cucharadas de miel,
dos (2) cucharadas de aceite de oliva y media (1/2) cucharada de limón,
agitar bien y aplicar en las zonas más resecas de la piel como los codos, las
manos y los pies.
Mascarilla para el acné: mezclar dos (2) cucharadas de miel y dos (2) cucharadas de leche, poner en toda la cara, dejar actuar por 10 minutos y quitar con abundante agua. Hazlo una vez a la semana y así mantendrás tu piel libre de grasa y de acné.
Santo remedio para el organismo: toma todas las mañanas una (1) cucharada de miel con una (1) pizca de canela para limpiar tu cuerpo y comenzar el día con energía. A esta combinación de miel y canela la llaman santo remedio entre otros por sus propiedades antibacteriales.
Crema para un cuero cabelludo fuerte y nutrido: tritura un (1) aguacate maduro y agrega dos (2) cucharadas de miel y dos /2) cucharadas de aceite de oliva. Mezcla hasta tener una crema y aplica en el cuero cabelludo 20 minutos antes de lavar tu pelo. Enjuaga con champú y abundante agua. Este mismo procedimiento sin el aceite de oliva puede utilizarse para hidratar y exfoliar la piel.
Exfoliante para unos labios sanos: una vez a la
semana mezcla una (1) cucharada de miel, (1)
cucharada de aceite de almendras y una (1)
cucharadita de azúcar. Revuelve y usa tus dedos para untar suavemente y en movimientos circulares en tus labios. Esto los dejará suaves y evitara que se agrieten.